HOMOSEXUALES NO PUEDEN SER ORDENADOS



El vaticano considera que los homosexuales sexualmente activos y los que apoyan la cultura gay no pueden ser sacerdotes si no han dejado atrás sus tendencias gay al menos por tres años, dice un documento del Vaticano, divulgado en Internet por una agencia de noticias católica.
El escrito debe ser divulgado oficialmente por la iglesia Católica el próximo martes en el Osservatore Romano, órgano de prensa del Vaticano.
Una fuente de la iglesia que leyó el documento, revelado por la agencia contestataria Adista, confirmó su autenticidad.
El texto, aprobado por el Papa Benedicto XVI el 31 de agosto, fue enviado la semana pasada a los obispos y los responsables de seminarios de todo el mundo
En este afirma que “la Iglesia, aunque respeta profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en la concesión de órdenes sagradas aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias sexuales profundamente enraizadas o respaldan la llamada cultura gay.
“Esas personas se encuentran, de hecho, en una situación que presenta un grave obstáculo para una relación correcta con hombres y mujeres. Uno no puede ignorar las consecuencias negativas que pueden derivarse de la ordenación de personas con tendencias homosexuales profundamente enraizadas”, dice el documento.
"Si en lugar de ello se trata de un caso de tendencias homosexuales que son meramente la expresión de un problema transitorio, como por ejemplo en el caso de una adolescencia inconclusa, deben haber superado claramente esa tendencia al menos por tres años antes de ser ordenados diáconos”, agrega.
El documento, llamado Sobre los criterios de discernimiento vocacional de las personas con tendencias homosexuales en vista a su admisión al seminario y a las Ordenes Sagradas, de cinco páginas, está dividido en tres capítulos y firmado por el prefecto de la Congregación para la Educación Católica, cardenal Zenon Grocholennwski, el pasado 4 de noviembre, una vez el Papa le dio el visto bueno.
El primer capítulo se denomina “Madurez afectiva y paternidad espiritual”, en el que recuerda que el sacerdote representa sacramentalmente a Cristo y que debe al servicio de la caridad pastoral.
Por ello, el candidato a sacerdote “debe alcanzar la madurez afectiva, que le haga mantener una correcta relación con hombres y mujeres".
El segundo trata sobre la "homosexualidad y el ministerio ordenado" y precisa la distinción que hace el Catecismo entre los actos las tendencias homosexuales.





La posición de la Iglesia Católica en este terreno no es una novedad.
Un documento emitido por el Vaticano en 1961 sobre la selección de los candidatos al sacerdocio indicó claramente que los homosexuales deberían ser excluidos.
Sin embargo, los escándalos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, especialmente con menores, ocasionaron llamamientos para que fueran impuestas nuevas limitaciones a los que aspiran al sacerdocio.

Tomado de El Tiempo / Miércoles 23 de Noviembre de 2005.

No hay comentarios: